martes, 7 de junio de 2011

BIOMAGNETISMO; EL PODER DE LOS IMANES


·         El éxito de esta  novedosa disciplina radica en que el cuerpo humano, se compone de órganos que están asociados. Cuando se produce un desequilibrio energético entre esos miembros aparecen las enfermedades. Los imanes son capaces de reestablecer el equilibrio y devolver la energía de las personas.
    


    Este descubrimiento biológico se logró gracias al virus del SIDA.  Fue realizado en 1988 por el doctor mexicano Isaac Goiz Durán. En una entrevista televisiva realizada en  Ecuador, Goiz relata su hallazgo. ” Atendí  a un paciente con el virus VIH. Le ofrecí revisar si tenía alguna distorsión en su PH. Encontré en su Esternón una carga energética alcalina y en el Recto una parte acida”.
            Agrega: “Pensando que existe acidez y alcalinidad decidí empujar las cargas magnéticas para ver si se neutralizaban y esperar a ver que pasaba y funcionó. Por primera vez se curó un paciente con SIDA”.  En su afán de gritar al mundo la noticia, el mexicano dio aviso a las autoridades sanitarias del país quienes lo ignoraron.
       En 1993 decide lanzar en México un libro llamado “El Sida tiene cura”, para explicar su hazaña. Sin Embargo, de inmediato el texto fue censurado y el doctor tuvo miedo de perder su vida y guardó silencio durante años.  Nadie es profeta en su tierra y bien lo sabe este especialista. En el 2003 en Ecuador, Quito, fue autorizado para reeditar su obra con lo cual se hace muy conocido. Este mismo año en septiembre visita Chile donde realizó el primer curso sobre la materia del biomagnetismo.

    La teoría de Goiz se basa en la idea de un colega. “Escuche la filosofía de  un doctor estadounidense, Richard Meyer; él afirmaba que los organismos pueden alterarse, ya que nosotros somos agua. Cuando el agua sale de su entorno normal, un PH neutro, se pueden perturbar otros organismos”.



Concluye: “Lo que yo descubrí es que los virus o bacterias se ubican en un  lugar especifico y allí se reproducen hasta madurar. Acá aparecen los síntomas de una enfermedad y esto es lo que los médicos observan. La medicina ignora el origen de ese fenómeno y eso es precisamente mi descubrimiento, la raíz del problema”.




ABRIENDO EL PASO A LA ENERGIA

     El revolucionario método del Biomagnetismo ya se ha instalado en nuestras tierras. En la VI Región, en la ciudad de San Fernando el terapeuta, maestro de reiki y profesor de Karate do, Daniel Espina nos abre las puertas de su consulta ubicada en calle Olegario Lazo 620 para profundizar en el tema.
     Daniel explica que una sesión consiste en “rastrear si hay puntos de energía que están alterados en el cuerpo del paciente. Esto se realiza con la ayuda de imanes pasivos, vale decir que no conectados a máquinas. Una vez reconocidas las zonas alteradas en su potencial energético, se aplican los imanes en esos puntos durante 10 a 15 minutos.” 
     Continúa: “El biomagnetismo médico no es una terapia invasiva, no aporta tóxicos a la salud. Por lo tanto,  es compatible con la medicina tradicional y otras como por ejemplo Flores de Bach o la  Homeopatía”.

Espina afirma que “Casi todas las enfermedades pueden ser tratadas desde un simple resfrío hasta el VIH. También se sanan las Depresiones, Estrés, Alergias,  Disfunciones, Diabetes, Tumores, Artritis, Fibromialgia, Gastritis, Colon Irritable, Glaucomas, Miositis y padecimientos de todo tipo, incluso el Cáncer.  Cualquier persona que  quiera ayudarse y que tenga la capacidad de aceptar una terapia que es distinta a las creencias establecidas puede tratarse”.

Finalmente, entre los beneficios de esta medicina alternativa, el terapeuta destaca que “No produce daños ni efectos colaterales indeseables. También Mitiga el dolor y la inflamación. Estimula los tejidos y células aportándoles oxigeno. Incrementa la circulación sanguínea. Acelera la rehabilitación de los pacientes y es un procedimiento preventivo”.

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